En el post de hoy quiero hablar sobre la importancia que tienen los pies de los más pequeños. Es necesario conocer la evolución de la estructura ósea y muscular para comprender que se puede ocasionar una descompensación provocando una patología importante si se deje evolucionar una condición inapropiada.
A los 8 años de edad se produce el 80% de las torsiones y las angulaciones óseas, por esto es sumamente importante hacer revisiones periódicas a los más pequeños para detectar posibles anomalías y así no condicionar el futuro de nuestros peques.
Para comprender todo un poco mejor iremos viendo cada etapa la importancia que tiene, desde la fase en la que un bebe comienza a levantar su cabeza hasta que comienza a caminar.
El cuerpo humano comienza a prepararse para caminar desde el momento en el que empezamos a fortalecer los músculos del cuello para sostener la cabeza, esto hará que más adelante podamos fortalecer los de la espalda para poder mantenernos sentados. Una vez superadas estas dos fases entraremos en el GATEO, la fase más importante para conseguir caminar. Durante el gateo, nuestro bebe conseguirá fortalecer toda su musculatura, a la vez que hará que nuestra articulación coxo-femoral se derrote para conseguir una alineación más adecuada en todo el miembro inferior para su futura marcha. En esta fase he de remarcar que los pies es la parte del cuerpo del bebe que más sensibilidad propioceptiva tiene, a través de sus pies será capaz de recibir información del exterior que le facilitará alcanzar mayor equilibrio y coordinación motora por lo que es inadecuado privarle de esos estímulos calzándolo. Es importante hacerse las siguientes preguntas, ¿para qué sirve el calzado? Imagino que todos estaréis pensando que sirve para caminar, pues haceros la segunda pregunta, ¿para qué necesita un bebe que no camina el calzado? La respuesta es para NADA. Calzándolo no solo estamos impidiendo que él bebe reciba estímulos del exterior sino que estamos oprimiendo su fuente más valiosa de información. Por esto se recomienda que la planta del pie del bebé debe estar en contacto constante con las superficies y poder ser expuesto a sus irregularidades, con el objetivo de estimular las sensaciones cinestésicas (táctiles) y los reflejos posturales.
No podemos olvidar que para comenzar a caminar lo más importante es que la estructura ósea y muscular esté preparada para soportar el propio peso del bebe. Por esto, cuanto antes comience a gatear antes fortalecerá la musculatura y antes caminara. Es inadecuado intentar hacer caminar a un bebe sujetándole por los brazos, puesto que si él no es capaz de sostenerse, no debemos forzarlo.
Una vez conseguido todo esto hay un periodo en el que se considera fisiológico casi la mayoría de las marchas de los más pequeños, pero pasado este periodo, los 3 años, debe valorarse el porqué. Por eso si alguna vez te has preguntado porque tu hijo camina de puntillas o mete los pies hacia dentro tropezando constantemente, debes acudir a un Podólogo para que valore todas las estructuras del miembro inferior y ponga remedio a una futura patología.
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